Conciencia...

Después de varios días, bueno mejor dicho meses sin escribir, he encontrado un tema del que hablar y del que creo que nunca he hablado. Ha sido un tema que siempre ha permanecido en mi mente, no es que haya sido tabú ni mucho menos ni creo que lo sea, pero es subjetivo. Nos dejamos engañar por la temática del: Me falta algo para estar bien, me falta, me falta me falta y me vuelve a faltar, y parece que estamos todos los días faltos de algo. Pero; ¿Realmente nos falta algo?. Yo creo que no. Yo creo que tenemos demasiadas cosas que nos agobían y que son solo cosas, y creemos que el mundo se nos va con ello. Hay mucha gente que no tiene nada, y sin embargo te regala una sonrisa aun cuándo tu se la pides. No quería entrar en el tema de que siempre nos falta algo, pero creo necesario entrar de vez en cuando. Yo creo que como seres humanos o tal vez como EGOISTAS seres humanos, nos quejamos por naturaleza. No somos capaces de levantar la cabeza y dar una ojeada y fijarnos que hay mil cosas más por agradecer, que hay mil cosas por las que alabar al creador y mil cosas por las que ser feliz sin necesidad de tener la ropa de última tendencia, los ordenadores, móviles, PDA y variedades de video juegos de últimas tendencias. Con esto no comento que no se compren ni se dejen de utilizar, con esto comento que parece que nuestra alma siempre está sediente con ganas de más más y más. Y critico esto también criticandome a mi. Yo de lo que realmente quería hablar ahora, en este momento era de aquellas personas que realmente podría decirse que NO tienen nada, nada material, nada con lo que vivir, y que su única esperanza son los seres piadosos que ven su necesidad. Ojalá algún día pueda estar yo ahí dando todo, sino es material, poder dar mi sonrisa, mi felicidad mi armonía o cualquier cosa que les pueda hacer sonreír por un rato, porque realmente es lo que ellos necesitan. Yo no quiero conmover a nadie, porque de eso se encarga el Espíritu Santo, yo solo quiero dejar marcado aquí el sentimiento que rondaba hoy en mi corazón. Realmente no sé si fué lo suficientemente claro o si realmente he podido expresar lo que quería expresar. Lo que sí que voy a hacer es poner un texto que un día escribí para estos seres, estas personas.

Reconozco que no es el olor más agradable,
ni tiene el pelo más suave de todos,
ni la cara más lisa y perfecta de todas.
Ni tampoco sabe como vestirse para una cena elegante,
ni usa diamantes, ni joyas de oro blanco.
Incluso tiene la piel arruga y desequilibrada.
Sin embargo, cuando sonrie...
Hace...que mi mundo se pare, que mis mejillas se sonrojan y vida sea un poco más feliz.
No hablo de hombres ni mujeres,
no hablo de hombres ni mujeres que se consideren.
Hablo de aquellas personas, que no tienen comida, ni bebida, ni juegos para jugar, ni en Navidad sus padres le pueden regalar, ni tienen seguridad social, ni medicos que les atiendan, ni entienden que es el amar de aquellos con dinero.
Sonríen sin esperar nada a cambio,
rién como si fuera su último aliento,
aprenden cualquier cosa que se pueda aprender,
agradecen cada detalle de otros.