Un día diferente...

¿Que pasaría por tu cabeza, si dos mujeres con mala cara, se te acercan y dicen: Ahora mismo me dais todo lo que teneis en el bolso, y ni se os ocurra gritar porque os rajamos?
Nada, simplemente impotencia y flagidez.
Así nos hemos sentido mi querida amiga Anyith y yo, cuando esas dos mujeres de malas caras se nos acercaron, y acto seguido de decirnos esto, empezaron a tirar del bolso, de los pelos, le pegaron patadas a mi amiga, y yo como pude la ayudaba sujetandola del brazo, y su bolso, y mientras le pegaba con mi bolso, al ver las dos gitanas que no podían coger el bolso, una de ellas me cogió de los pelos, y arrastró mi cabeza hacia abajo, hasta que yo veia mis gafas caer, y mi mano dejó de sujetar su bolso, no sé si fué Dios o qué las asustó, pero despues de conseguir el bolso de mi amiga, huyeron veloz, no les dió tiempo a coger mi bolso, pero mi amiga estaba de rodillas en el suelo llorando, con toda la calma, que Dios me dió, porque era un momento demasiado desagradable, la cogí del suelo, y la abrazé lo más fuerte que pude, ella temblaba y casi parecia que no podía respirar, yo lloraba de dolor al verla, y temblaba de la impotencia de sentir como habían violado tanto nuestra intimidad como nuestra paz, fueron unos 5 minutos demasiado intenso e inoncecia que nos precedia.
Acto seguido llamé a mi amigo, que rápidamente llegó a nuestra presencia, luego vinieron nuestras amigas, la guardia civil, otro gitano que era amigo de nuestro amigo, y fuimos a urgencias, vinieron nuestros padres, etc etc...
Pudiera solo decir que fué un día bastante desagradable, ya que eran las 5 de la tarde y todos teníamos tanto el dolor de lo sucedido como el vacio del estómago, pero creo que tambien ha sido un momento en el que he sentido algo especial y grandioso, sentí como Dios nos había cuidado y protegido, sin sufrir nada consecuente, y sentí lo especial que yo le hacía sentir a mi amiga, sé que anyith y yo hemos tenido momentos bastantes duros en nuestra amistad, y que a veces no tenemos los mismos pensamientos, pero hay algo que nos une muy grande y que durante mucho tiempo en el pasado nos unió, y sé que gracias a Dios ha vuelto, le agradezco a Dios, que estuviera conmigo y que ella estuviera allí, que me diera esa paz y tranquilidad para poder abrazarla y protegerla lo mejor posible, que me ayudara a entender que nada pasa por pasar, y que aun en los ataques y pruebas, El siempre está.
Y me siento realmente privilegiada, de tener cada culto, reunión y unión en mi iglesia, porque son un respiro un aliento de vida para mi vida, una ayuda una esperanza y un consuelo.
Y realmente estoy super agradecida a toda mi iglesia, porque es un sitio donde yo me siento especial, querida y sobre todo me siento agusto, un lugar donde toda esperanza y amor están conmigo, le estoy muy agradecida a Dios por haber nacido donde he nacido, por tener cada cosa que tengo, y por no tener cada cosa que tengo, por los amigos y hermanos de la iglesia, por cada sonrisa que recibo cada domingo, por cada beso y abrazo d elos peques que tengo cada domingo, por mis padres que aunque a veces o nunca los entienda, sé que siempre están ahí ayudando y enseñando, por aquellos que son ejemplo para mi y que cada día con su sencillez me enseñan a caminar, y bueno ha sido un día extraño pero con mucha enseñanza.

Esther