Diario de un atraco a mano armada.

No sé, si realmente ver a Jack Bauer en plena acción me ha ayudado en este acto. Pero sino fuera porque lo viví en propias carnes, podría tratarse sin ningún problema de un trozo de película o de videos de impacto.
Estaba tan tranquila atendiendo a unos clientes, no sé si esto pasó porque realmente necesitaba acción en la tarde, porque era bastante aburrida, y derepente al lado del mostrador me encontré a un individuo vestido entero de negro y con una chaqueta negra y un casco puesto, y una pistola diciendome: ¡¡Dame la caja!! (no sé por qué, pero en ese momento pensé que era un compañero de trabajo gastandome una broma) y le dije: No,medio riendome. Cuando derepente se sube en el mostrador y empieza a gritar, dame la caja dame la caja, y dándole golpes a la caja, yo estaba flipando, no sé que pensé en ese momento, pero le empujé hacia afuera, y en ese instante me dí cuenta que era una pistola de mentira, eso me reaccionó para empujarlo hasta la puerta mientras le decía que no le iba a dar nada que se fuera, cuando llegamos a la puerta me empujó o pegó, no recuerdo bien que fué, me hizo algo de daño, miró a los lados y salió corriendo como si el demonio viniese detrás suya, y a los poco segundos ví como dos hombres iban detrás suya a toda velocidad, a los pocos segundos vino uno de los muchachos enseñandome una placa, y preguntandome que tal estaba, ese si que llevababa una pistola de verdad. Gracias a Dios todo fué un susto, y una valentía por mi parte, según todos... Los que están más alterados son el resto de personas que no han vivido esta emocionante acción.. que ahora solo queda como una historía guardada en mi memoría. Cuando fuí a hacer declaración, escuchaba los lamentos del chaval, y lo unico que puedo sacar de esto, es que Dios ha estado conmigo, para sacar fuerzas de donde no las tenía.
Llevo dos días flipantes, ayer tuve un accidente de coche y tengo que pagar 1500 euros, aunque no era mi culpa, y ahora esto, en fin, Dios siempre está, y estará conmigo. Y eso es lo que queda en mi corazón y restos.